El Nudo Gordiano llamado “El Problema del Oráculo”

Durante nuestros años trabajando en oráculos, una insatisfacción comenzó a gestarse lentamente en el fondo de nuestras mentes. Esta tecnología de oráculos, que se suponía iba a eliminar a los intermediarios, en realidad solo los reemplazaba con otros intermediarios. Los servicios de API disponibles en la blockchain estaban siendo operados por nodos oráculo de terceros, quienes, a su vez, eran seleccionados por una autoridad gobernada de manera centralizada: el meta-intermediario.

Una cosa es sentirse incómodo con un problema, y otra muy distinta es ser capaz de definirlo con precisión. En nuestro caso, fue al concebir la solución que pudimos ver el problema original con nueva claridad. Las implementaciones actuales de oráculos dependen de oráculos de terceros; es decir, oráculos operados por entidades que no son propietarias de los datos o servicios que proporcionan. La solución es usar oráculos de primera parte — oráculos operados por los propios proveedores de API.

En la antigua leyenda, Alejandro Magno llega a Gordion, donde se encuentra con un carro de bueyes atado a un poste por el difunto Rey Midas de Frigia. Al escuchar la profecía —quien desate el nudo será el gobernante de Asia— Alejandro intenta desatar el nudo, pero no lo logra. Su solución es entonces cortar el nudo en dos con su espada y proceder a cumplir la profecía.

Esta historia es la personificación de nuestro enfoque. Mientras todos juegan bajo las reglas y restricciones ilusorias del problema del oráculo, nos dimos cuenta de que tenemos los medios para cortar el nudo gordiano y debemos dar este paso simple pero audaz: usar oráculos de primera parte.